Cuando por mucho que tú te esfuerces, el mundo no te ayuda. El estoicismo no siempre funciona, deberías saberlo. Hasta en sueños te persigue, y eso te pasa por ser cuadriculada. Por pensar que todo efecto es equitativo en magnitud a su causa. ¿Y lo que te queda? Ceniza en la boca, ceniza en los sueños y mariposas de ceniza en el estómago.

Y por si lo estabas pensando, la combinación lágrimas y ceniza da más asco todavía.
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Venga, no te vayas así. Delira un poco :)