lunes, 28 de febrero de 2011

Suspiros de nube.

En mis estúpidas cavilaciones, banales y absurdas; chapoteaba en la idea del corazón, no como órgano palpitante y acompasado, sino como lugar hipotético en el que metafóricamente guardamos a todas aquellas personas a las que queremos.
Me preguntaba si realmente se puede robar en parte o completamente, ese lugar, esa cajita de carmín en la que encerramos nuestros sueños.
Porque, muy bien está si te la roban, ya que eso significa que alguien la ha tomado, se la hayas entregado motu proprio o no, pero alguien la tiene. ¿Y si te la embargan? Un desahucio en toda regla, se la llevan, pero no la quieren. No la necesitan, no la desean guardar, incluso puede ser un estorbo para alguien, un peso nimio. Entonces, ¿qué pasa? ¿Qué será del arrendatario?



Seguramente, deba esperar, pacientemente, a que Tiempo teja sus redes de Olvido. Tendrá que pagar su deuda, poco a poco, hasta que la caja le sea devuelta. Aquella deuda que tal vez jamás debió contraer, pero que inevitablemente contrajo.

¿Quién sabe? Igual es un precio justo a los suspiros.

domingo, 27 de febrero de 2011

A buenas horas.

Los días se vuelven más largos. La claridad nos regala otro rato.

Ahora. Irónico.


Ahora que ya no queda nada en qué invertir las tardes.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Bulletproof heart.

-¿Pensabas que así me iba a ir mejor?

Ella no le contestó, permaneció callada con la mirada perdida.

-¿Creías que me iba a olvidar? Oh, claro. Por supuesto. No iba a pensar más en ti, no iba a volver a leer ni un solo mensaje. No iba a escuchar nunca jamás la canción que sonó aquel día en el bar y tampoco iba a recordar las películas que vimos juntos. No me iba a acordar de ninguno de los dos millones de besos ni tampoco de tus abrazos. La verdad es que eran lo único que valia la pena en aquellos días de lluvia y frío.

Ella siguió sin decir nada, ¿qué le podía decir? Arrancar recuerdos nunca fue buena idea, pero sus palabras solo se lo ponían más difícil.

- Déjame ser quien te salve.


Mantén tu corazón en esta oscuridad...

martes, 22 de febrero de 2011

El Palacio en las Nubes.

Últimamente no pasa gran cosa en el palacio. Las paredes blancas se han teñido de gris claro y el té se sirve un poco más amargo.
Se miran más fotos que de costumbre y se escriben montañas de versos desafinados que acaban encerrados en botellas de aire, pues corren peligro de colisión con el viento.
El piano se ha quedado mudo y las sinfonías que acompañan los bailes victorianos se han inyectado en melancolía.
Se untan con recuerdos las galletas, el bufón ya no se ríe y el violinista continúa el monotema de odas al olvido, ya que parece ser que algo ha vuelto a arañar la falsa paz del alma conformista, y hace días que la multitud palaciega espera al Poeta sin Versos.


Aún confían en que él pueda tintar de nuevo las paredes de octarino.

domingo, 20 de febrero de 2011

Canción de otoño en primavera.

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...

Kiko y Enana, jardín. (12 octubre 2010)


viernes, 18 de febrero de 2011

Arpegios sulfúricos.

¿No lo ves, querida amiga? ¿No ves que si no hay esto no hay nada? Nada.
Echa un vistazo atrás. ¿Sabes contar? Creo que alguien se bajó del tren en alguna estación olvidada. Míralas, una vez más, ¿qué ves? tatuajes de nicotina en el alma y carmín barato en los labios.

Porque se me parte el alma cada vez que pasa algo así. Porque se nos va la alegría en un suspiro y sé que no hay lágrima más noble que la derramada por esta causa. Porque nadie pensaba lo que dijo, lo sé, y también sé que la palabra es nuestro don más preciado y por ello debemos hacer un correcto uso de ella.

Mira otra vez a tu alrededor, ¿qué ves ahora? Eso de ahí son...¿amigos? Sonrisas falsas y si te he visto no me acuerdo. Pero no es lo que yo veo, quizá tenga veinte dioptrías en cada ojo, pero lo que yo veo es más fuerte. Lo que yo veo es mucho mejor de lo que cualquiera podría imaginar y sé que hay que cuidarlo. Hay que dejarse de estulticias y pasar a lo cursi pero efectivo. Porque sé que suena a tópico barato pero no sé qué haría sin vosotras.


Y venga, no me lo neguéis, ¿qué haríais vosotras sin mi? :)

jueves, 17 de febrero de 2011

Baile en el reino.

"Qué maravilla", piensa. Cuantos colores, olores distintos en el aire. Gente diferente, risas cristalinas, niños que corretean, texturas nuevas... todo está repleto de manjares espectaculares y exóticos, en cada puesto y allí al fondo, entre las callejuelas medievales un mosaico de unos antiguos reyes.

Un laúd delira tímidamente, un violín se le une y las gentes comienzan a dar palmas. La chica de la alegría estrepitosa y el cabello largo cual río de oro, toma a un pequeño de la mano. Empiezan a dar vueltas, y van uniendo a su baile improvisado a todos los viandantes. Entre sonrisas y rostros sorprendidos van girando alrededor del sol del suelo adoquinado, símbolo del reino.

Él la mira, sonríe. Le parece preciosa, brilla tanto como los soles que refulgen en los banderines morados con los que están engalanadas las calles para el día de fiesta. Ella le hace un gesto para que se acerque, él rehusa sonriendo, pero un oportuno empujón le une a la multitud danzante.

Las parejas se entrelazan, giran alrededor unas de otras en perfecta armonía y... ¡cambio! , una señora se enlaza con el joven y otro hombre con ella, se sonríen desde lejos mientras siguen girando.

Hoy es el cumpleaños de la princesa perdida. Él la compra un banderín morado y juntos contemplan el símbolo real y colorean con tizas de colores el sol plasmado en los adoquines.




La danza continúa, más saltos y al final, el laúd y el violín guardan silencio.
Él ladrón y la princesa cierran el baile. Por fin entrelazados...

Todas las canciones hablan de ti.

Sabes bien que no suelo mentir. Siempre que lo hice fue por verte sonreír.
Llámame, te quiero escuchar. Ya lo ves, no siempre me va bien.
Me he puesto a gritar estrellando el whisky en la pared.
Que por verte sonreír he vuelto yo a perder.


Que Neruda nos escribió su vigésimo poema, y Rubén Darío maquilló su Sonatina,
y puedo poner veinte millones de versos más que alguien escribió para nosotros... poco importaría.

¿Quién se ha burlado de los sueños? Tantos besos se han quedado pequeños, tantas lágrimas.. ya no saben donde ir.


Esta noche a mi ventana tira piedras la luna, la noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros a lo lejos.


Y no, estos no son los últimos versos que yo te escribo.

martes, 15 de febrero de 2011

Tu t´en fous, cavalier.

Nadie nos dio a elegir el juego.
Nadie nos preguntó si queríamos las piezas blancas o las negras.



Mas... la partida es nuestra, y las reglas las aprendemos equivocándonos.


Tu t´en fous. J´ai toujours rêvé un échiquier en cristal, ma pièce preférée? Le cavalier, sans doute.

sábado, 12 de febrero de 2011

Delirios de una idiota.

Que me equivoco. Que tú no te engañas.

Que Apolo se largó, que se acabaron las putas miradas petrificantes. Que ya no contengo el aliento si se acerca.

Pero que todo es distinto. Que el viento no tiene colores, antes me los inventaba, pero ya no me consuela. Porque los besos de aire se grabaron en el alma. Y la puta brisa trae esencias que se me antojan familiares. Y que entre la multitud busco a Nadie y no lo encuentro. Que no odio cuando debo y que engaño sin quererlo. Que solo unas orejas afelpadas pueden escucharme. Que hago lo correcto cuando no me apetece. Porque soy una hipócrita, pero cuando debo serlo no me sale. Solo me sale guardármelo.



Porque calladita estás más guapa, pequeña. Pero que rara vez nos salió mentirnos. Que los sueños nos lo demuestran y el espejo no nos hace más la pelota.

Delirios metafóricos.

- No lo entiendes...- dijo la niña.

- Pues no, no lo entiendo.- le contestó el niño algo molesto.

- Mal, Víctor... ¡mal! ¡Eso no fue lo que el chico del parque le dijo a la chica!

- Bah, pero si no se dijeron más que mentiras.

- Es verdad... entonces, ¿qué hacemos?, ¿jugamos con lo que oímos o nos lo inventamos?

- Vamos a jugar a otra cosa, anda.


Lo peor de todo es que se creyeron sus mentiras.
Falacias edulcoradas y después el olvido.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Delirios existenciales vol. III

Esta vez los tiros van por otro lado. Esta vez lo que me preocupa es la bifurcación de los caminos.
La convicción de la profesora de ética y la seguridad con la que califica ciertas teorías de discutibles. Me preocupa el ímpetu ideológico de la profesora de religión y el de nuestro catequista. Me preocupa la (falsa)seguridad que nos transmiten los adultos, y lo bien que se desenvuelven los jóvenes algo mayores imitándolos.
Me preocupa el no elegir lo correcto. Me preocupa que lo que yo considero correcto no lo sea realmente. Me preocupa no saber qué hacer con este sucedáneo de vida, con este juego de simulación en el que me encuentro. Me preocupa que lo más importante de ello sea el color de las paredes y la tela del sofá. Me preocupa que mi preocupación sea excesiva, o que el arrastre social me empuje a un remolino sin retorno. Me preocupa ser el juguete con voz al que le das cuerda y al que nadie le enseñó qué debía decir.
Quizás aun sea pronto para andar cuestionándose estas cosas...



Volvamos al punto muerto, a la improvisación calcada. Al hacer por hacer, soñar por soñar y vivir porque es lo que nos ha tocado.

domingo, 6 de febrero de 2011

Delirios ventrílocuos.

Quieta. Cierra los ojos. Traga saliva, deja que tiemble tu garganta.

Cuando el viento dé de lleno en tu cara y tu pelo dance libre, coge todo el aire que puedas por la nariz. Siente como se separan las aletas e imagina su recorrido. Sigue inspirando hasta que sientas lleno el pecho. Hasta que parezca que va a explotar.

Después, suéltalo.



Y recuerda: estás viva.

martes, 1 de febrero de 2011

¿Dónde está la luz?

Tu recuerdo me bastará. Busco el lugar donde no hay mal ni pasa el tiempo. Tu ausencia. Fui semilla de ilusión, pájaro de Luz y pronto culpable de traición, al caer en el camino. La última esperanza, es una revolución. Porque va devorando el corazón, la prisión invisible, y no quiero que sea invierno en mi corazón. Porque se perdió la vida en un beso, el más triste adiós, mirando al mar de estrellas, encerrado en una urna de cristal. Renacer. Aire. Y al salir el sol, gano yo. Y al ver la luz del Norte, sonará mi nana...un poco de fe, y qué vengan ya!

Todos retazos de canciones del mismo grupo que suenan en mi mente. Creí que había dejado atrás todo lo que ellos me hacen recordar... Pero al parecer he estado caminando en círculos. Porque de repente me encuentro con la misma oscuridad que creí dejar atrás hace ya mucho tiempo. Y estoy convencida de que no lo conseguiré otra vez, no puedo volver a pasar por lo mismo. No quiero y no me da la gana. Como pille al que me ha tapado el sol...

Quién habrá abierto la caja prohibida, quién se ha llevado mi ilusión y me ha dejado este vacío retórico. Quién ha borrado mi sonrisa y ha sembrado lágrimas de nuevo.

Voy a buscarlos.
Quizás aún se pueda hacer algo. Recuerdo que WarCry tiene otro disco llamado 'Directo a la luz', tal vez solo sea una nube pasajera y mañana salga el sol.


Y sigo queriendo volar un día más contra el viento.