jueves, 14 de abril de 2011

Y el conejo saca un mago del sombrero.

-La magia no existe, idiota, eso es cosa de cuentos.

-¿No crees en la magia?

-Para nada.

-¿Has sentido alguna vez esa especie de micro infartos que se sufren al besar a alguien? Seguro que has percibido cómo los poros de tu piel succionaban hasta la última gota de la luz del sol y niégame que no sentiste que volabas aquel día de viento en el que parecía que tu pelo iba a fugarse con el aire. ¿Has notado la electricidad estática que se irradia al coger a quien quieres de la mano?
Y tú... tú que has boqueado como un pececillo delante de la torre Eiffel y también debajo del Acueducto, que te acuerdas de que antes no éramos nada el uno para el otro y ahora se me eriza hasta el vello de la nuca solo con oírte respirar... ¿me sigues diciendo que la magia no existe?



>>Dímelo cuando tu saliva baile con la mía.

4 comentarios:

  1. Waoh, esto es escribir niña! Ójala fuese yo, miserable zombie, así de buena escritora. Por cierto, yo sí creo en la magia, quién no?

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  2. Es imposible no creer en la magia, sería como no creer en las flores xD

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  3. yo también creo en la magiaa! ¿Qué haríamos sin magia?
    por cierto está genial, me encanta como escribes de verdadd ^^

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Venga, no te vayas así. Delira un poco :)