domingo, 24 de abril de 2011

Adiós, pequeño.

-Pero tenías dos peces, ¿no?
-Sí.
-Entonces aún te queda el otro.
-Pero ahora está solo.
-Quién fuera pez para olvidar cada tres segundos que te falta una mitad.



Navega tranquilo en mis recuerdos, pececito. Yo cuidaré de Orochi.

2 comentarios:

  1. Mi más sentido pésame, Berta, aunque ya te lo haya dado. Para alegrarte un poco, piensa que Vainilla también está solita, y que además tú lo vas a sentir más que tu pez, aunque, quién sabe, puede que no lo recuerde, pero dentro de sí tenga un intuición de que algo le falta. Yo no me compraría otro pez hasta que este también se muera, porque luego el pez que te hayas comprado estará también solito, y no se debería reemplazar a los muertos como si nunca hubiesen exisido

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  2. Igualmete yo te acompaño en el sentimiento. sabes, a mí esto no se me da muy bien, pero lo que puedo decirte es que nunca le olvides y recuerdes todas las veces que le observabas y cuando subía a la superficie a coger burbujitas de oxígeno, porque esos momentos nunca se olvidan :)

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Venga, no te vayas así. Delira un poco :)