martes, 22 de febrero de 2011

El Palacio en las Nubes.

Últimamente no pasa gran cosa en el palacio. Las paredes blancas se han teñido de gris claro y el té se sirve un poco más amargo.
Se miran más fotos que de costumbre y se escriben montañas de versos desafinados que acaban encerrados en botellas de aire, pues corren peligro de colisión con el viento.
El piano se ha quedado mudo y las sinfonías que acompañan los bailes victorianos se han inyectado en melancolía.
Se untan con recuerdos las galletas, el bufón ya no se ríe y el violinista continúa el monotema de odas al olvido, ya que parece ser que algo ha vuelto a arañar la falsa paz del alma conformista, y hace días que la multitud palaciega espera al Poeta sin Versos.


Aún confían en que él pueda tintar de nuevo las paredes de octarino.

4 comentarios:

  1. Madre mía, ni diez minutos han pasado cuando florece cual seta un comentario! Sorprendente! ^^

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  2. Oh my goood!
    sólo con una simple palabra...!
    se enciende la chispa :P

    es mmuuuuuuy bonitooo *-*

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Venga, no te vayas así. Delira un poco :)