Nunca sabré si nací en buena luna.
Soy torpe y me tambaleo mientras ando. Mi color favorito es el negro, aunque me encanta el morado. Me gustan los gatos y las cosas bonitas. Me dan miedo las muñecas de porcelana y perder la cabeza cuando sea vieja. Escribí mi primera historia con cinco años y siempre me he sentido estúpida. Mi número favorito es el uno, aunque en realidad no me gusta ninguno, siempre se me han dado mal. Me encanta el sonido de la lluvia al caer y el olor a tierra mojada; también me gusta el olor de los rotuladores permanentes y escribir con pluma. No tengo canción favorita y tampoco libro preferido. No creo en política, sí en algo de religión. No sé bailar ni jugar a las cartas. Me gusta que el viento me despeine y las palomitas de colores. No me gusta lavarme los dientes justo después de comer ni que cuestionen mis decisiones. Aún duermo con peluches. No me gusta discutir con mi padre ni ir de tiendas, porque nunca encuentro nada que me siente bien. Odio que me miren los dientes y que me dejen sin argumentos. No soporto los olores fuertes, ni que me huelan las manos después de tocar algo. Odio cuando la gente me subestima. Me gustan las películas de Disney y los libros gordos. Creo que Poe es un genio y Burton también. Me gusta evadirme y las rimas de Bécquer. Me gusta ver películas sola y odio cuando la gente habla en el cine. Me gusta ir al parque a leer y amo los atardeceres, sobre todo cuando el cielo arde. Me gusta el parque del Cementerio y las vistas del banco de arriba. Me gusta el mar y que se me llene el bañador de tierra, también me gusta salpicar en la piscina y reírme de mi misma. Me encanta el invierno y jugar con la nieve. Me gusta buscar palabras a lo tonto en el diccionario y perder el tiempo. No me gusta apagar el móvil, aunque me despierte por la noche. Odio que me bajen la persiana cuando aún es de día y las tardes de domingo. Mi personaje favorito de Alicia es el Sombrerero Loco. Me gusta acostarme tarde y me pongo nerviosa cuando no puedo dormirme. Me gusta estudiar teoría y siempre he preferido la literatura a la lengua, aunque me gusta la sintaxis. Mi dios griego favorito es Apolo y me encanta Narciso. De mayor quiero ser la profesora chiflada que nunca se acuerda de nada y quiero escribir algo bueno. Me gustaría tocar la guitarra, aunque siempre juego a escuchar el bajo. Me gustan los golpes de batería y separar los instrumentos. Si no apunto las cosas, se me olvidan y cada vez que algo me ronda la mente necesito escribirlo.
Por eso, aunque sean casi las tres de la mañana, necesito dejar libres algunos retazos de mi alma...
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