lunes, 8 de noviembre de 2010

Delirios de añoranza.

Te echo tanto de menos...

Echo tanto de menos a mi amada nostalgia... hoy me he acordado de ella viendo como dos tristes pájaros sobrevolaban el tétrico cielo viejo.

Echo tanto de menos los tiempos felices... cuando todo era más hermoso, aunque el cielo siempre fuera gris... Había música, si hay música hay vida. Todo era más fácil...

Te echo tanto de menos, a ti, que estás leyendo esto desde tu silla, desde tu casa. Que estás ahí perdiendo el tiempo en leer esto, en vez de estar aquí, haciéndome compañía en mi oscura lid.
Podíamos estar hablando de tantas cosas, diciendo tantas otras... o quizás nada.

Echo de menos todo aquello que echaré de menos algún día, a ti, dulce compañero de este amargo viaje, a ti, que me vas a dejar sola entre tanto delirio. A ti, que me vas a empujar a un triste sino que no conozco.

Pero sobretodo, le echo de menos a él. Apolo, ¿dónde estás? Echo de menos su sonrisa torcida, sus dorados rizos, su rostro de ángel. ¡Ay! Cuánto te quise, amor, no lo sabrás nunca... qué todo vaya bien... sé feliz...

Mientras tanto, si no te importa, me quedo aquí, echándote de menos...



Echando todo de menos, cuando todo está de más...

3 comentarios:

  1. que poeeticoo ^^
    es muuy bonito !!
    leer esto nunca es un tiempo perdido y el delicio para todos, a nadie dejamos a la deriva ^^

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  2. jumm que no son cosas extrañas xDD

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Venga, no te vayas así. Delira un poco :)