martes, 12 de febrero de 2013

Ojos de perro azul.

Sé que existe un lugar -llamémoslo Limbo- donde todas las potencias se convierten en actos. Es un lugar abstracto, ambiguo, como a mí me gusta. Y es el único lugar donde los sueños irrealizables pierden el prefijo de negación.

Me gusta mucho ir allí. Me gusta encontrarte, siempre en el mismo banco, mirando al infinito y sonriendo. Sé que existe ese lugar solo por eso. Porque cuando te miro, algo me dice que ya nos hemos visto antes. En otro sueño.

Me gusta estar contigo en el Limbo. Allí soy capaz hasta de bailar, además de escribirte sonetos en rima asonante, a juego con el color de tus ojos de perro azul. Me gusta soñar que somos posibles, igual que esos personajes que inventó García Márquez en un cuento. Me gusta verte, imaginarte, idealizarte como aquí no puedo hacerlo.

Da igual si ahora no me reconoces aunque nos veamos todas las noches. Es posible que no recuerdes que soñaste conmigo. No te preocupes, buscaremos otra frase señuelo para encontrarnos cuando nos crucemos por la calle. Y lo haremos de verdad.




Porque voy a cansarme rápido de lo de despertar cada vez que vas a besarme.

4 comentarios:

Venga, no te vayas así. Delira un poco :)